Perros en tránsito necesitan ser adoptados o quedarán en la calle

El mes anterior, los voluntarios de la Asociación “Pequeños Peludos” hicieron una campaña llamada “alberguemos a un rescatadito” que consistía en la posibilidad de adopta un perro en tránsito para pasar las Fiestas con el animal. En esta movilización, alrededor de 33 perros y gatos fueron acogidos por  diferentes personas que se interesaron en tenerlos en sus hogares por unos días. 

La mayoría de esas personas “se enamoraros de los perritos,   y los adoptaron”, aseguró Lorena, voluntaria de la asociación. 
Pero luego de las Fiestas, ocho perros no tuvieron la misma suerte y  se quedaron sin hogar de tránsito. Hasta el momento, desde Pequeños Peludos aseguran que están en constante  búsqueda de un hogar para esos animales. Por suerte,  ya se pudieron confirmar cinco familias que adoptarán a un animal cada una. Es decir que solo restan tres perros adultos por ser adoptados. La situación es crítica porque si no encuentra  a una familia de acogida hoy mismo, se quedarán sin hogar. Desde el refugio no tienen dónde reubicarlos.   “No existe la posibilidad de no conseguir lugar, si no lo hacen tienen que quedar en la calle”, aseguró Lorena. 

Los perros que aún no tienen dueño se llaman Alvarito, Dulce y Lena. Según la campaña en redes sociales de la fundación, Alvarito tiene 2 años, está castrado y es de tamaño mediano a chico. “Es ideal para un departamento  o casa pequeña y se lleva muy bien con las hembras. Es para los niños. Muy amoroso”. La persona que lo tenía en tránsito debe mudarse y no puede seguir teniéndolo”, aseguró Lorena.   

Por otra parte, Dulce tiene 3 años, “es de tamaño pequeño, tranquila y obediente. Ideal para departamento o estudiantes. Se lleva bien con niños y otros animales.” La última es la cachorra Lena, “ella tiene alrededor de 8 meses y es de  tamaño mediano. Es muy obediente y amorosa”, informaron desde la asociación. 

Además de estos tres perros, los voluntarios rescataron a una perra, llamada Julieta, junto a sus crías.  Ella tiene una trágica historia, ya que vivió siempre atada a un árbol, y siendo aún cachorra quedó preñada dos veces, parió y amamantó a sus cachorros siempre atada.  “Es de tamaño mediano a chico. Es activa, juguetona, muy obediente y ama los niños.  El requisito fundamental para adoptarla es asumir el compromiso de castración, para nunca más amamantar y así combatir la sobrepoblación animal” comentó Lorena.  Sus cachorros ya han sido adoptados y solo queda ella en tránsito.

En el año pasado, los voluntarios de la fundación acumularon una deuda de 50.000 con veterinarios por los servicios prestados a los animales. Hace dos días atrás anunciaron que pudieron saldar su última deuda y así poder seguir rescatando a más animales. 

La situación está complicada, actualmente también tienen en tránsito a cachorros de perros y gatos que les queda por reubicar.

Actualmente están trabajando en armar alcancías para colocar en diferentes maxikioskos de la ciudad y así poder ir recaudando dinero para gastos hospitalarios.  “No queremos volver a tener esa deuda tan alta”, aseguró Lorena.  
Para ello piden a la comunidad la donación de cajas de leche que serán utilizadas como alcancía. Y también a comerciantes que deseen agregar su local como punto de recolección.

Estudiantes y voluntarios 

Pequeños Peludos es una asociación sin fines de lucro integrada por 19 jóvenes estudiantes. La mayoría de ellos es oriundo de diferentes localidades de la provincia. 

  Ellos cuidan en sus hogares a estos animales hasta que llegan a ser adoptados. Luego, controlan que los animales vivan en buenas condiciones.

Para realizar sus tareas,  se dividen en diferentes áreas de trabajo. Algunos se encargan de recibir y distribuir las donaciones que les llegan. Otros, de hacer traslado y otros, del manejo de sus redes sociales. También tienen abogadas que se encargan del área legal de los contratos de adopciones.  Cuentan con un grupo de seguimientos de adopciones y hogares de tránsito y un voluntario que se encarga de la fotografía. 

Cuentan además, con un botiquín solidario, con medicamentos para los animales donados.

República de Corrientes