Por segunda vez, el debate se postergó y pasó para el año que viene.
Por segunda vez se aplazó el comienzo del juicio a cuatro implicados por la muerte de ocho obreros en una obra en construcción, que ocurrió en marzo de 2012, en la capital correntina.
La audiencia se fijó para el año que viene y sin fecha. La medida se adoptó por las restricciones que impone la expansión del coronavirus. La causa se elevó a juicio el lunes 7 de mayo de 2018.
A fines de mayo de 2019, el Tribunal Oral Penal Nº 1 anunció que el martes 25 de junio de ese año comenzaba el juicio. Pero, un día antes, se dispuso aplazar el debate hasta tanto no se resolvieran cuestiones pendientes de tipo procesal. No se fijó la nueva fecha. Terminó el año y arrancó 2020.
Meses después, estalló la pandemia del coronavirus. En medio de esta situación, a fines de octubre, se dijo que el 27 de noviembre arrancaría la audiencia, pero después se rectificó y quedó para el jueves 26, es decir hoy. Ayer, se informó que definitivamente el juicio pasa para el año que viene. La decisión se adoptó por la emergencia sanitaria derivada del coronavirus.
El accidente laboral ocurrió en la siesta del jueves 22 de marzo de 2012, en la construcción del edificio situado en San Martín al 600.
En momentos en que distribuían el cemento para una losa en un piso superior se produjo el derrumbe.
Murieron Enrique Sosa (21), William Valenzuela (32), Jorge Acevedo (38), Eduardo Acevedo (19), Diego Rodríguez (25), Ramón Zacarías (49), Marcos González (28) y Pablo Medina.
Los imputados son el empresario Marcelo Mayer, titular del negocio inmobiliario; los proyectistas Walter Bruquetas y Elías Cohen, y el capataz de la obra, Carlos Valenzuela.
Durante la audiencia deberán comparecer 50 testigos, entre ellos Nelson Valenzuela, único sobreviviente y hermano de una de las víctimas. Su testimonio será muy importante.
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