Cometieron un arrebato a metros de donde estaban llevando a cabo un operativo de seguridad. Ambos cuentan con antecedentes penales por hechos similares.
La víctima no advirtió la presencia de los ladrones y fue atacada certeramente por estos, quienes le sustrajeron su teléfono celular y luego intentaron emprender la fuga. Toda la acción fue advertida por un cadete de Policía perteneciente al 4º año, apostado a pocos metros de donde fue el atraco. Cerca de él y en un vehículo no identificable se hallaban efectivos de la brigada. La reacción de los policías fue tan rápida como la intención de los malvivientes de huir, aunque a estos últimos no les resultó exitoso esa parte del plan.
Mientras el cadete perseguía a pie a uno de los marginales que saltó de la moto y huyó corriendo hacia la avenida Jujuy, su cómplice a bordo de la moto giró y de contramano intentó escapar velozmente del lugar, aunque los efectivos de civil le cortaron el paso con el vehículo provocando que este impactara a la camioneta de los brigadistas poniéndole fin a su fuga.
En pocos segundos, los dos delincuentes fueron reducidos y detenidos por la Policía y se recuperó además el teléfono que acabada de robar a la mujer de nombre Katia de 38 años, quien no salía de su asombro por la rapidez con la que sucedieron los dos hechos, tanto el robo como la captura de sus atacantes.
Luego de ser identificados por la Policía, resultó que los dos delincuentes, uno de apellido Ríos que marcaba a las víctimas y conducía la moto y su compinche de apellido Lencina de 19 años, quien se encargaba de los ataques, tienen un largo prontuario delictivo, la gran mayoría de sus hechos con la modalidad motoarrebato.
Tanto los detenidos como la moto y el celular recuperados fueron trasladados a dependencias de la Dirección de Investigación Criminal donde quedarán detenidos los malvivientes. La víctima se presentó a radicar la denuncia y se le devolvió el teléfono recuperado.
Los reiterados hechos de ataques de motochorros que en las últimas semanas se vieron incrementados en la capital correntina obligaron a la Policía a intensificar los controles y procedimientos en toda la ciudad. En la mayoría de los casos, las filmaciones de cámaras de seguridad ayudan a la fuerza a identificar a los delincuentes, pero la falta de denuncias formales hacen caer los intentos de erradicar estos delitos.
Diario Época
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