Érika Moura, madre de Kevin, el joven muerto por disparos el pasado 21 de abril, afirmó que sigue en la espera de respuestas a las solicitudes a la institución para determinar el lugar que procedió cada efectivo dentro del Penal.
La reyerta sucedió el martes 21 de abril a la siesta, en la cárcel ubicada en la avenida 3 de Abril. Allí murió José María Candia, de 22 años, quien estaba alojado en la Unidad Penal Nº 1, cumpliendo una pena de 6 años por robo agravado. En el marco de la investigación se pudo determinar las circunstancias y el lugar en que recibió los disparos, pero no se pudo dar con el tirador.
En contacto con En el Aire, Erika dijo: “Tenemos muchas imágenes donde se ve que le disparan a Kevin. Con todo esto no puedo creer que la causa está parada, el Fiscal es gustavo Robineau. Presentamos pedidos para que nos manden los nombres de los autores y de los que estuvieron en el momento de la represión. Cómo podemos culpar a una persona si no sabemos los nombres y la ubicación de cada uno”.
“Nosotros por las cámaras, vemos al autor, pero no sabemos los nombres por eso intimamos al servicio Penitenciario que nos manden los nombres y la ubicación de los que actuaron en ese momento. Por la pandemia no podemos exponer a las personas a un contagio, por eso no marchamos. Yo me presenté como querellante. Con toda esta situación tardan un mes en contestar todos los pedidos que hacemos. Queremos que declare la médica que había dicho que Kevin murió por una herida corto punzante, señaló.
En cuanto al trabajo que viene realizando para determinar culpabilidad por la muerte de su hijo: “Trabajamos con un gabinete, yo me senté a ver las filmaciones. Yo no estoy hablando una cosa que no vi. Hay una represión desmedida. Van a seguir en funciones porque no nos dan los nombres. Acá entró cualquier persona. Me mintieron desde un primer momento, me dijeron que lo habían matado los internos. Esa misma noche me presenté en Fiscalía a hacer una denuncia. Yo vi que eran heridas de arma de fuego”.
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