Docentes de la Facultad de Veterinaria de la UNNE tomaron la iniciativa de relevar entre sus alumnos las condiciones en que sobrellevan el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto ante la pandemia de coronavirus y detectaron que muchos estudiantes no pudieron regresar a sus hogares en el interior. Sin poder recibir encomiendas con mercadería ni dinero, se busca ayudarlos con la donación de alimentos para hacer frente a las dificultades.
“Fue una iniciativa compartida con Valeria Amable, docente de la cátedra de Microbiología”, relató Johana Notti, también responsable de programas de tutoría de la facultad.
Así, al pensar en los chicos del interior, decidieron preparar un formulario tipo encuesta para difundir de manera virtual y conocer las circunstancias de los estudiantes.
“El relevamiento lo realizamos con un formulario de Google, orientado en especial a los alumnos que asisten regularmente al comedor de la facultad. Allí habían estipulado la modalidad de viandas, pero por unos días estuvo interrumpido. Y para muchos chicos era la única posibilidad de alimentarse durante el aislamiento”, explicó Notti.
En la encuesta, se preguntaba también la manera de sostenerse en tiempos normales. Y fueron más de 80 quienes explicaron que sus familias son productores pequeños del interior, desde donde acostumbran a enviar productos de la huerta, de la granja y algo de dinero a través de encomiendas o cuando los jóvenes viajan de visita. Muchos de estos jóvenes ayudan a sostenerse con pequeños trabajos, como peluquería canina o venta de productos cosméticos. “Son cosas que no se pueden hacer en este tiempo, de modo que no tienen cómo proveerse”, destacó la referente.
81 estudiantes respondieron al formulario, mientras que otros tantos los contactaron por otras vías para contar su situación. “El mensaje se fue pasando también por WhatsApp, a través de los grupos de las distintas cátedras. Y luego decidimos movilizarnos para conseguir ayudarlos de manera urgente”, indicó.
En el relevamiento se detecta también que la gran mayoría vive en pensiones, ubicadas en proximidad a la Facultad. “A mí me pasa también, porque soy de Buenos Aires y estoy aquí estudiando. Pero tengo la suerte de que mis padres pueden hacerme una transferencia por medios electrónicos. A estos chicos nadie les puede mandar mercadería ni dinero”, reflexionó Notti.
“En las pensiones se acompañan y pueden compartir lo que hay, pero tampoco alcanza”, explicó. Hasta ahora, recibieron tanto mercadería y alimentos, como donación de dinero, para lo cual habilitaron una cuenta de la docente de Microbiología para recibir los aportes.
“Mañana [por hoy] vamos a entregar lo que hemos recaudado porque la situación apremia, pero podremos continuar con la colecta para volver a ayudarlos la semana próxima. Sabemos que esto se va a prolongar en el tiempo. Ojalá otras facultades imiten la iniciativa, porque hay muchos estudiantes del interior que no pudieron volver a su casa. Ya sea porque la situación los sorprendió, o porque creyeron que al quedarse podrían continuar estudiando al menos de manera virtual si no tienen Internet en el campo o también porque muchos no tuvieron los recursos para comprar pasajes”, recordó al final.
Para colaborar, se puede contactar al 379 5335562.
La República