La manifestación se concentrará en inmediaciones de la estación de ómnibus. Regalarán chipá y pondrán de manifiesto la necesidad de trabajar en la zona.
Tras la implementación de la normativa que prohíbe la venta ambulante en el predio de la terminal de ómnibus de Corrientes tras la denuncia de varios casos de intoxicación, vendedores de chipá de Capital se concentrarán hoy a las 8 en el predio y regalarán su producto como forma de protesta ante la decisión que afecta directamente a sus fuentes laborales.
Y en este contexto, El Litoral dialogó con Catalina, una de las vendedores de chipá de la estación terminal, sobre la medida de fuerza que realizarán y dijo que “nosotros nos vamos a concentrar mañana (por hoy) a las 8 para repartir chipá a la gente como protesta ante la resolución que tomaron. Todos nuestros productos son de buena calidad”.
“Hace un mes que nos informaron con la Policía la aplicación de la resolución. Nos comunicaron que si ingresábamos a la terminal nos iban a sancionar con multas de $5.000 o nos llevarían presos”, detalló.
“Con mi marido trabajamos hace 30 años en la terminal, él no puede caminar porque está enfermo, entonces recorro yo. Además, algunos días mis hijos vienen a ayudarnos y así se ganan el pan. Soy abuela de 7 nietos”, agregó.
En cuanto a la cantidad de vendedores que trabajan en el lugar, Catalina comentó que “somos cinco chipaceros, un vendedor de bollitos y uno de pastelitos. La gente nunca se quejó de nuestros productos y dicen que la prohibición surgió por casos de intoxicación y eso sucede cuando entran vendedores de afuera. Todos destacan lo que vendemos, incluso viene gente a comprarnos y no necesariamente está por viajar”.
“Nosotros estamos organizados para trabajar, para que todos podamos vender”, acotó.
En cuanto a las ganancias que les deja la venta dijo que “por día vendíamos cerca de 70 chipás y ganábamos entre $300 o $400 por día. Pero ahora en las inmediaciones no ganamos nada y realmente nuestra situación se complica mucho. Solo queremos trabajar, mi situación es muy difícil y la de mis compañeros también”.
“Nosotros nunca tuvimos problemas con nadie, siempre estamos acá y ellos saben bien quiénes somos y lo que vendemos. No sabemos cuál es la verdadera intención por la que nos sacan de acá”, finalizó la chipacera.
El Litoral