El STJ autorizó la asignación de una custodia policial por presuntas amenazas a la jueza de Paz que actuó origiriamente en el caso del joven maltratado , abusado y llevado a rituales en rituales en la localidad de la Cruz.
Se trata del caso judicial que en principio se presentó como de una persona maltratada en el seno familiar que podría presentar alguna inmadurez mental y radicó la denuncia el entorno familiar.
La Juez de Paz de la localidad de La Cruz actuó dictando medidas en favor de la víctima , para luego desprenderse de las actuaciones en favor de la Jurisdicción de Paso de los Libres.
Posteriormente, profesionales constataron abusos físicos y probablemente sexuales, y una posible participación en "rituales satánicos".
La jueza posteriormente hizo una presentación pidiendo apoyo y seguridad personal alegando que acceden a su auto y que en constató signos de violación en las cerraduras de su casa y habitación.
Consultados el Juez y Fiscal de feria del día 27/01/2020, dijeron sin embargo desconocer las denuncias penales de dichos sucesos.
Desde el Superior Tribunal de Justicia se indicó que las consignas y custodias policiales deben ser excepcionales y cuando existan elementos que no admitan dudas de posibles perjuicios pero considerando que las presuntas amenazas alteran la tranquilidad espiritual de la magistrada, es que se ordena, por la posible gravedad, solicitar una consigna policial a la Jefatura de Policía de Corrientes, en domicomió partivulgar por 90 días corridos.
En tanto, se rechazó la consigna personal de seguimiento para la Sra. Jueza junto y/o a su hija así como la consigna vehicular y seguimiento de una localidad a otra para la jueza.
No obstante, la Jueza deberá formalizar las denuncias pertinentes, según lo resuelto por el Superior Tribunal de Justicia.
Desde la Corte provincial se explica que, atento a la petición efectuada, se debe mencionar que la importantísima función de Juez en una República es la de decidir sobre el ejercicio de los derechos; que naturalmente las personas desean tener una decisión a su favor.
Por ello a veces personas con poco apego a las normas, a la ética o moral no tienen escrúpulos en extorsionar, presionar e incluso amenazar al Juez. Por ello, aquellos que juran esos cargos, deben considerar cuando eligen libremente ser Juez porque la función también impacta en la intimidad personal y en el entorno familiar.
