Faraone reconoció a "Morenita" Marín. "Fue a mi casa. Me dijo que quería conseguir un abogado para su mujer. Le dije que le podía recomendar uno. Pero no hablé más", sostuvo.
Destacó que se encuentra con el juez Carlos Soto Dávila en la calle días antes de conocerlo a Marín. "Me dijo que iba a comprar un dorado. Entonces, le respondí que yo le iba a regalar uno. Lo llamé al teléfono fijo porque no tenía su celular. Pero nunca le entregué y comí yo el dorado".
"Soto Dávila no tiene la causa de la mujer de Marín, no puede hacer absolutamente nada por ella y es el error que cometen. La causa de cohecho con el juez y secretarios, me ponen a mi porque Gendarmería tenía esa llamada al juez entonces ahora el narco que dijo eso no puede demostrar. Yo nunca hablé con Soto Dávila, con sus secretarios menos".
"A Soto Dávila no lo ensucian por el dorado, a mí me involucran en esa causa por el dorado. Al juez lo acusan por un secretario de apellido Molina, ¿yo que hagó en esta causa?", enfatizó.
"El arrepentido que no da la cara tiene muchas causas por narcotráfico, no hubo mejor forma que asociarme a mi pero sin pruebas", declaró y agregó: "me pueden acusar de cualquier problema pero narcotraficante no soy, no fui, ni lo voy a ser".
En la llamada telefónica a Marín, según Faraone, es porque quería cobrar su dinero por la venta de un automovil. "Dos días anteriores digo que necesito transferir el auto y quiero cobrar el saldo. Ahora la involucran a mi hija argumentando que me habilitaba rutas en Corrientes cuando ella trabajaba en Buenos Aires".
Vale mencionar que la hija del ex intendente tambien está involucrada en el caso y pertenece a Gendarmería.